martes, 9 de marzo de 2010

UN DÍA MUY IMPORTANTE EN MI VIDA.


UN DÍA MUY IMPORTANTE EN MI VIDA. (NARRACIÓN SUBJETIVA.)

Era una mañana, en la navidad del año 2007; en que yo, al estar trabajado en una tienda departamental en Angelópolis en el departamento de caballeros; tuvimos una venta nocturna, en donde salíamos hasta las tres de la mañana de trabajar. Recuerdo que entramos desde las diez de la mañana y hasta el medio día estuve desempacando la ropa para prepararnos en dicha venta; durante la tarde estuve muy atareado con los clientes que iban a comprar alguna mercancía de ropa, ir a ver a la bodega si había existencias de algunos artículos en específico.

Con decir que hubo tanta gente, que no salí ni a comer, debido a que entre más vendía más ganaba; por lo cual, el tiempo valía oro, así que decidí seguir con mi empleo. En la tarde, como a eso de las seis de la tarde, se me juntaron los clientes y clientas para cobrar la ropa y los artículos, y llegue a contar hasta seis personas esperando a que fuera cobrada su mercancía por mí.

Pasaban los minutos al principio rápido por estar muy ocupado, pero después a eso de las doce de la noche, los minutos se habían convertido en horas; yo ya estaba tan desesperado y cansado que, siendo las dos de la mañana aproximadamente, llegó una señora con su hijo, y empezó a probarse ropa, tarde como dos horas en atender a los dos y al final sólo su cuenta del chavo se llevó como trece mil pesos y como promoción a su compra se llevó de regalo tres playeras y dos gorras de la misma marca de la ropa que se llevó; así que decidí acompañarlos hasta la entrada de la tienda departamental.

Al llegar a la entrada, les comenté el gracias por su compra y la señora me dijo: “gracias joven, ojala y todos tuvieran un trato agradable como el de usted, así que permítame regalarle una gorra”, por lo cual yo le dije que muchas gracias, era sólo parte de mi trabajo, y gracias también por el detalle pero no podía tomar por políticas de la empresa, así que sólo me quede con el agradecimiento de la señora y con una muy buena sensación de felicidad de saber que, a pesar de ser mi primer día en el trabajo es padrísimo que acepten y valoren tu trabajo.

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